Este plato requiere algo de preparación, pero los resultados son muy buenos. Se pueden hacer muy suaves o bastante picantes. Puedes hacer fácilmente de 8 a 10 de estos o hacer 40 o 50 de ellos. Se pueden hacer individualmente y envolver en papel de aluminio y congelar durante mucho tiempo. La Cazuela puede ser de varios tamaños.

Al armarlos, es fácil orar con las mujeres en México que los hacen a mano para sus familias, para fiestas parroquiales y para todo tipo de celebraciones.

La forma tradicional de hacer la salsa de enchilada es utilizar chiles poblanos frescos o rehidratar los secos. Los chiles poblanos se cocinan solo por un breve tiempo y se trituran con un mortero o con una cuchara pesada o un machacador de papas. La adición de comino, orégano, ajo, cilantro picado y jugo de limón la convierte en una salsa tradicional para enchiladas. Fíjate que no hay tomates en la salsa.

Varias cucharadas de chile en polvo y un poco de agua pueden sustituir a los chiles poblanos.
Se encuentran disponibles muchas salsas para enchiladas enlatadas (suaves o picantes).

Ingredientes:

-Una bolsa de tortillas de harina (10-12) (de tamaño grande o pequeño)
-Una lata de salsa para enchiladas (una grande o 2 latas pequeñas)
-1 o 2 cebollas picadas (crudas o ligeramente ablandadas en una sartén o en el microondas)
-2 bolsas de Queso rallado (todo cheddar o una mezcla de cheddar con Monterey Jack u otro queso)
-Frijoles refritos (dos latas grandes o cuatro pequeñas)

Preparación: (Este montaje funciona muy bien con dos personas: una preparando tortillas y otra llenándolas y envolviéndolas).

Coloque los frijoles en un bol y coloque el queso en un bol para facilitar el armado de las enchiladas.
Caliente la salsa en una sartén de 12 pulgadas y retire del fuego. (El sobrecalentamiento de la salsa tiende a hacerla amarga).
Sumerja cada tortilla en la salsa, cubriéndola con salsa.
Coloque cada tortilla cubierta con salsa en un plato o fuente grande.
Coloque aproximadamente 3 cucharadas de frijoles refritos a lo largo del centro de la tortilla.
Coloque aproximadamente un puñado de queso en el centro, sobre los frijoles.
Ahora enrolle la tortilla bastante apretada y colóquela en una nueva fuente para hornear, con la solapa abierta hacia abajo.
Coloca cada enchilada una al lado de la otra.
Vierta más salsa y queso sobre las enchiladas.
El plato se puede refrigerar o congelar.

Hornee el plato a 350 grados durante una hora. Descongele el plato congelado antes de hornearlo o hornee durante media hora más.

Alternativamente, cada enchilada se puede envolver en papel de aluminio. Las enchiladas envueltas se pueden colocar en una bolsa para congelador con cierre hermético y congelar.

Otro estilo de cazuela se prepara colocando tortillas abiertas en el fondo del plato, cubriéndolas con una fina capa de frijoles y queso, y luego con dos o tres capas más (estilo lasaña) cubriendo todo el plato con salsa y queso. Hornee el plato a 350 grados durante una hora.