La sopa de guisantes es una comida fácil de preparar, con mucha fibra y proteína.

Es fácil orar por todas las zonas del mundo donde la sopa de guisantes es popular, particularmente en la India, el norte de Europa y muchas áreas de América.

La sopa tradicional de guisantes partidos a menudo incluye un hueso de jamón o un corvejón de jamón o dos. Hacer la sopa sin huesos produce un sabor a sopa de guisantes muy fresco, que es muy especial. Esta sopa se puede mejorar de varias maneras. Se puede agregar un cartón pequeño de mitad y mitad o crema agria cerca del final de la cocción, para obtener una versión muy rica y cremosa. (No agregue la crema a la sopa caliente. Asegúrese de poner primero el producto lácteo en un tazón para mezclar y luego agregue primero medio cucharón de sopa caliente y revuelva, agregando otro cucharón y revolviendo, hasta que la crema se acerque a la temperatura de la sopa. Luego agregue la crema mezclada y la sopa de guisantes a toda la olla.) La sopa se puede mejorar con galletas de ostras o pan de ajo o picatostes. Una pizca o dos de pimienta de Cayena en un tazón pueden agregar un sabor picante.

Ingredientes: Esta receta produce una olla pequeña de sopa. Duplícalo para obtener una olla más grande.

1 paquete de guisantes verdes secos. (También se pueden usar guisantes amarillos partidos, para darle un sabor ligeramente diferente).
1 cebolla pequeña, cortada en cubitos
3 zanahorias medianas, picadas y luego cortadas en cubitos
3 tallos de apio, picados y luego cortados en cubitos
4 dientes de ajo, picados
1/2 cucharadita de pimienta negra triturada
2 hojas de laurel
2 litros de agua
3 cucharadas de aceite de oliva (opcional: un chorrito de humo líquido)

Preparación:
Lave los guisantes secos en agua fría, varias veces, hasta que deje de aparecer la espuma. Un colador fino es útil.
Cubra los guisantes con el doble de agua que guisantes y déjelos reposar en el refrigerador durante la noche.
Los guisantes se hincharán y absorberán la mayor parte del agua.

Alternativamente, llévelo a ebullición, sin añadir sal. Reduzca hasta justo por debajo de ebullición y revuelva periódicamente y, finalmente, reduzca a fuego lento. Cocine los guisantes durante aproximadamente una hora y déjelos reposar.

Vierta el aceite de oliva en una cacerola mediana para sopa.
Saltee las zanahorias y el apio, luego la cebolla y finalmente el ajo en una cacerola para sopa.
Agregue los guisantes a la olla para sopa, con más agua; nuevamente, aproximadamente un 50% más de agua que el producto sólido.
Agrega las hojas de laurel y la pimienta negra.
Cocine por una hora más.
Pruebe los guisantes para ver si están cocidos.

Cuando los guisantes estén suaves al gusto, retire las hojas de laurel y use una batidora de mano para licuar los guisantes hasta obtener la suavidad deseada. Pruebe nuevamente para ver si la sopa está lista para servir. La sopa se espesará a medida que se enfríe y absorberá más líquido. Se podría agregar más líquido a las sobras guardadas.