Los sándwiches de sardinas son un excelente plato de Cuaresma. Este pescado, que ha sido consumido por pueblos de todo el mundo que han vivido durante siglos junto al mar, puede unirnos a estos pueblos y también a los pueblos de la época de Jesús, que a menudo vivían del fruto del mar.

Las sardinas son ricas en ácidos grasos Omega-3. Son una buena fuente de proteínas, vitamina B12, calcio y vitamina D. Son muy bajos en contaminantes, como el mercurio.

Hoy en día, se consiguen más fácilmente en latas de fácil apertura, aunque en muchas zonas costeras se consiguen frescos o secos. En latas, suelen estar disponibles en agua, aceite de oliva, salsa de mostaza y salsa de tomate.

Señor, gracias por estos regalos del mar que nos recuerdan tantas historias junto al mar en los evangelios. Ayúdanos a recibirlos y disfrutarlos con gratitud. Ayúdanos también a recordar a tantas otras personas en todo el mundo para quienes esta es una comida habitual. Mucha de su gente tiene mucho menos que nosotros. Comamos esta sencilla comida de Cuaresma en solidaridad con ellos. Gracias por esta temporada de Cuaresma. Deja que esta comida nos ayude a abrir nuestros corazones para recibir los regalos que nos ofreces durante la Cuaresma: estar más libres de distracciones y patrones que no son amorosos. Ayúdanos a crecer en el conocimiento de tu amor y a compartirlo más libremente. Bendícenos a nosotros y a este alimento que compartimos juntos en tu amor.

Es muy posible, en un día que pretendemos abstenernos de carne, o en los dos días de ayuno de Cuaresma, hacer un almuerzo muy sencillo, o incluso una cena familiar con bocadillos de sardinas. Esto puede llevar a una conversación sobre la abstinencia o el ayuno, y a hablar de solidaridad con Jesús y sus discípulos, junto al mar, o con muchas personas en todo el mundo, que comen pescado. También podemos comentar los beneficios para la salud de este alimento sencillo y delicioso.

Ingredientes:

Con una sola lata de sardinas se pueden hacer 2 o tres sándwiches, según el tamaño del pan. Los bocadillos pueden ser abiertos y comerse solos con las sardinas, con su propio aceite, o con la salsa de la lata, o con mayonesa o aliño para ensaladas. Se podría añadir lechuga, tomate, cebolla.

Preparación: Después de abrir la lata de sardinas, se puede sacar cada sardina, con un tenedor, y colocarla en un plato, donde se puede abrir donde normalmente se ha marcado. Al dividirla en dos, quedará al descubierto la espina central de la sardina. Luego se puede quitar y desechar fácilmente. Ahora la sardina está lista para colocarla sobre el pan del sándwich, además de rociar un poco de aceite de la lata sobre el pescado.