Reflexiones Dominicales
Del Ministerio en línea De la Universidad de Creighton

25 de Diciembre del 2011 - [ En Inglés / In English ]

Escrito por el Padre Larry Gillick, de la Compañía de Jesús.
El Centro Deglman de la Espiritualidad de San Ignacio
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LECTURAS

Nativity of the Lord (Christmas)
Mass during the Day
Isaias 52:7-10
Salmos 98:1,2-3,3-4,5-6
Hebreo 2:11-14
San Juan 1:1-18 or 1:1-5,9-14

“Alegrémonos todos en el Señor, la verdadera paz ha descendido del cielo.”

Los pastores estaban en la oscuridad y vieron una gran luz. Se les dio alegría en abundancia y gran regocijo. Escucharon que un “niño nació para nosotros, un hijoo se nos ha dado.”

El grupo que cuidaba a las ovejas esa noche se les pidió que “contemplaran.” Si habían escuchado antes de la profecía que escuchamos en la misa de medianoche para esta celebración. Su privacidad fue interrumpida  por el cielo. “Buenas nuevas” para ellos y para todos, un Salvador ha nacido “hoy” que es el Cristo, el tan anhelado.

La interrupciones son siempre un tipo de invitación, y están invitados primero a no estar asustados de la luz que brilla a su alrededor. Luego se les invito a ver una señal que hace la invitación valida. “Encontraran un niño envuelto en panales acostado en un pesebre.” Entonces antes de que ellos se pudieran parar en la nueva luz que los rodeaba, mas ángeles aparecieron, cantando la primera canción de Entrada o de Procesión de la Eucaristía en el “pesebre” o “el lugar donde se come.” Ellos cantan glorificando a Dios en lo alto y paz aquellos que Dios favorece. Lo que Dios está diciendo, más que en las palabras que Dios dijo en la creación original, “Ahora es más que bueno.” Hay una promesa implícita o visión, que el mundo creado se volverá otra vez el reino de Dios. ¡Empieza esta noche!

En el Evangelio de la liturgia de la Natividad al amanecer, escuchamos a los pastores animándose unos a los otros para responder e ir y ver lo que está pasando en Belem. Cuando ellos llegan ellos ven y se acuerdan de lo que los ángeles les dijeron. Entonces la temática del Evangelios empieza, escuchando, viendo, tocando – invitaciones para recibir y creer. Se van de la liturgia cambiados y regresan alabando y revelando la bondad de Dios, aunque no podían entender al todo lo que significaba y lo que iba a significar. Recibieron lo suficiente para una noche de todas maneras.

En el Evangelio de la misa durante el día, escuchamos otra vez de cómo la Luz ha llegado a la oscuridad y como la oscuridad lucha contra la Luz. La Luz es Vida y Amor y ha “hecho su morada entre nosotros.” La luz ha venido al mundo para “alumbrar a todos.” El “mundo” o la “oscuridad” que no ha conocido la luz, pero para todos aquellos que si la vieron, se les dio el nombre de “Hijos de Dios.” El Creador esta entonces trabajando, dando vida y dando nombres de amor hacia el mundo, diciendo otra vez, “Hágase la Liz, Hágase la vida, Hágase el Amor.”

Volviendo a los actores de la liturgia de hoy, los pastores. Obviamente ¡ Tuvieron una noche de vigilia! Me pregunto si algunos de ellos se tuvieron que quedar cuidando, por miedosos, por que desconfiados, o simplemente porque era su responsabilidad quedarse. Hubiera querido que San Lucas hubiera escrito más sobre esta escena. Lo que tenían dudas ¿fueron consolados y llenados de alegría cuando llegaron al establo para ver por si mismos?  ¿Se burlaban un poco con bromas entre ellos acerca de esos "otros" que dicen que oyeron y vieron? ¿Fue como cualquier otra noche cuidando a las ovejas? Reflexiono como los originales, y ahora famosos “pastores” vivieron con lo que acabaña de escuchar ver. Después de esta liturgia centrada en Cristo, ¿Fueron cambiados en como vivían y trataban a los demás? Me pregunto si solo vieron un nacimiento, o fue una consagración que llevo a la distribución y compartimiento. Pienso que los pastores fueron cambiados y los puntos de vista de lo que se burlaban, lo que dudaban, fueron cambiados. La intimidad tiene esos efectos.

San José y su esposa vinieron a Belem para ser registrados en el censo de acuerdo al plan del gobernador. Con el nacimiento de Jesús un nuevo y eterno censo comienza. Hay un nuevo reino que incluye a los pastores y ahora a cada unos de nosotros que viene a recibir del sagrado Pesebre, el Cuerpo de Cristo. Como con los pastores, regresamos a nuestros pasturas para darle a Jesús carne y a veces estamos acompañados por ángeles que susurra, “No tengas miedo; contemplen, Yo les proclamo las buenas nuevas de gran alegría que serán para toda la gente.” Esta celebración se vuelve nuestra invitación personal para suscribirnos al  censo.

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