Retiro
“Online” Semana 2 Guía Una manera muy poderosa de profundizar es preguntar y explorar las respuestas a ciertas preguntas claves. Seguiremos llevando a cabo esto en medio de nuestra atareada vida cotidiana de esta semana, y seguiremos utilizando el telón de fondo (ver el “link” Para Empezar de esta semana). Estas preguntas son fáciles de recordar y son importantes para preparar las próximas semanas. Cada uno de nosotros puede decir como el Salmo 139 (138): “Señor, tú formaste mi cuerpo, me tejiste en el seno de mi madre.” Diversos sucesos y experiencias nos han ido dando forma hasta convertirnos en lo que somos hoy día. Escuchemos pues las respuestas que revelarán las profundidades del movimiento de Dios en nosotros esta semana. ¿Qué gracias, descubrimientos, recuerdos especiales o dolorosos me fueron dados la semana pasada? ¿Fue para mí algo positivo hacer estos ejercicios la semana pasada y despertaron en mí nuevos anhelos? Después de haber revisado mi álbum de fotos la semana pasada, me siento atraído hacia… ¿En qué momento de la historia de mi vida me sentí más completamente reconocido por Dios? ¿Hay alguna parte de mi ser, de mi historia, en la que se me hace difícil imaginar que Dios me acepta siempre? ¿En qué momentos de mi historia me he encontrado en encrucijadas? Pudo haber sido de una u otra manera: ¿Cómo estuvo Dios presente en la continuación de mi historia a partir de ese momento? ¿Estoy aceptándome en todo lo que soy actualmente? Si la respuesta es no, ¿puedo entregar esas áreas a Dios? Si la respuesta es sí, ¿puedo entregarme por entero a Dios, en gratitud? ¿Acaso siento que hay áreas en mí que Dios quiere amar? ¿Cambiar en mí? ¿Utilizar para los demás? En el curso de esta semana, en cada momento de “telón de fondo”, dejemos que haya expresiones de gratitud por las bendiciones de cómo la historia de mi vida me está conectando con la presencia y el amor de Dios. Experimentemos la sensación de seguir creciendo y desarrollándonos. El que nos formó en el seno de nuestra madre todavía nos sigue formando esta semana. Algunas Sugerencias Prácticas para Empezar esta Semana Cada semana, habrá cierta ayuda
práctica para preparar el retiro de esa semana y para sacarle el mayor
provecho. - Observa de qué se tratan las
preguntas de esta semana. Eso hará que no las olvides. Ellas piden
que nos concentremos en imágenes, recuerdos, encrucijadas, recuerdos
específicamente dolorosos. Podríamos decir, “¡Eso ya lo
hice!” Esta semana se nos pide que hagamos acopio de esos recuerdos especiales
que salieron a la superficie para que los revisemos, de manera que podamos
utilizarlos en la profundización del retiro. - ¿Surgió algún
anhelo la semana pasada? A menudo encontraremos esta pregunta. Nos pide que
estemos atentos, que observemos hasta la más sutil de las nuevas atracciones,
hasta las nuevas curiosidades que surjan en mí. Por ejemplo, podría
reconocer un deseo interno de pasar más tiempo reflexionando sobre
una época particular de mi vida que no tuve tiempo de revisar la semana
pasada. O quizás solamente recordar a varias personas importantes en
mi vida de quienes no he sabido desde hace un tiempo, y a las cuales siento
deseos de escribir. - Quédate donde haya frutos.
La dirección de Ignacio es muy sabia. Si he probado algún fruto
– un consuelo, algún descubrimiento maravilloso, la cercanía
de Dios, hasta un nuevo despertar de conciencia – entonces puedo confiar en
que ese regalo es una señal de Dios: “Profundiza aquí,
amigo mío, porque tengo mucho más para darte”. Otra manera
de enfocar esto es imaginar que recibimos un obsequio, envuelto en papel
de regalo, con cinta y lazo. Puedo saber que es un regalo, hasta puedo saber
quién me lo envía, y quizás hasta puedo decir “gracias”
sin abrirlo. Esta dirección de Ignacio nos invita a explorar
el regalo y a descubrir de qué se trata realmente.
- Lavando oro. Ésta será
una imagen muy útil a lo largo de nuestro retiro. Imagínate
un arroyo, con aguas constantemente caudalosas – una imagen muy acertada de
nuestras ajetreadas vidas. Imagínate que pongo mi colador – un cañamazo
o un trozo de tela metálica - en el agua. ¿Qué ocurre?
Tendré un colador lleno de arena y piedrecillas. Si lo sacudo un poco,
los granos de arena atravesarán el cedazo y podré distinguir
las piedrecillas que había en la corriente. Y allí, en mi colador,
descubro una pepita de oro. Mensaje: no podré obtener ese pedazo de
metal precioso si me siento junto al arroyo a mirar la corriente. Tengo que
sumergir el colador – extraer una porción de mis experiencias para
profundizar en ellas. Recuerda: si descubres un pedazo de oro, será
muy importante pesarlo – escribe tu experiencia y quizás comparte esa
gracia con otras personas en la página indicada. - Como la NASA maneja una imagen
espacial. Otra visualización útil es que esto se parece
a la manera en que la NASA recibe una imagen espacial. Cuando llega la imagen,
está borrosa y no es más que un fragmento de toda una serie
de imágenes. Entonces la NASA pone manos a la obra para limpiar las
imágenes – deshaciéndose de las distorsiones que aparecen debido
a la lejana transmisión. Luego mejoran digitalmente la imagen
– básicamente llenando lo que falta, haciendo que la imagen sea más
nítida. Y finalmente, juntan las distintas imágenes, y ante
nuestros ojos aparece un espectacular paisaje marciano. - Seguimos con el telón de
fondo. Hacer este retiro en medio de la vida cotidiana nos desafía
a seguir usando ese espacio del telón de fondo. Hay mucha basura, ruido
y distorsión en nuestras ajetreadas vidas. Si podemos purificar el
telón de fondo y dejar que las preguntas de esta semana fluyan hacia
dentro y hacia fuera de ese telón de fondo durante toda la semana,
notaremos una tremenda diferencia. Una vez más, escribir las respuestas,
o decirlas en voz alta, o en la mente, nos ayudará a conservar
la gracia. - Hacia el final de la semana sentiremos
el deseo de elevar toda nuestra vida a Dios. Especialmente, las partes
que son menos atractivas, las que podrían parecer inaceptables.
Es un asunto de gratitud. No tengo que estar integrado para expresar mi gratitud.
- Disfruta del viaje. Apenas
estamos empezando. Estamos comenzando a dejar que Dios obre en nosotros. Dios
puede hacer infinitamente más de lo que podamos pedir o imaginar. Tengamos
confianza y disfrutemos. Para el viaje ¿Nuestra plegaria durante los
Ejercicios Espirituales hace que nos concentremos en un Dios
que pone su atención afectuosa en nosotros. Dos sencillos puntos sobre
la naturaleza del amor nos ayudarán a rezar durante estas semanas de
oración sobre y con la creación. Al amor le urge revelarse. Si amamos
a alguien, tarde o temprano vamos a querer que esa persona lo sepa. Podemos
enviar una tarjeta con un mensaje amoroso y luego una caja de chocolates,
y quizás después una llamada telefónica, y por último
un encuentro. Todo el tiempo hay una revelación creativa continua que
ofrece al ser amado la oportunidad de recibir o no el afecto. El amante quiere
que su amor sea sentido y recibido. El amor debe ser expresado en palabras
y gestos que el ser amado pueda entender. El amante debe reverenciar al ser
amado, de modo que él o ella adapte la expresión de amor de
una manera que pueda recibirla. Si amo a una persona ciega, no puedo hablarle
por señas. Si amo a una persona de habla alemana, no debo hablarle
en otro idioma que no sea el alemán. El amante se adapta a la persona
y a la personalidad del ser amado. Al rezar durante estas próximas
dos semanas, observaremos cómo el Dios amoroso manifiesta ese amor
mediante gestos de revelación. También consideraremos cómo
este Dios adapta ese mismo amor a nuestros modos de recepción. Oramos
con las atenciones que Dios nos prodiga, atrayéndonos constantemente
por medio de actos de suave, pero persistente amor. Comenzaremos por considerar que cada
uno de nosotros ha sido y sigue siendo creado. Dios no nos crea y luego nos
deja en la tierra como un envase de leche abandonado o como chatarra. Dios
nos atiende como sus seres amados y trabaja sobre y en torno a nosotros para
la salud de nuestras almas. Esto es lo único que Dios quiere: que sintamos
cómo el amor infinito se revela dentro de nuestras experiencias finitas,
y cómo recibimos ese amor en nuestras vidas. El que hayamos sido creados nos dice
a cada uno cuán importantes somos ante los ojos de Dios, y nuestras
oraciones de las próximas semanas nos ayudarán a ver nuestro
valor y nuestra importancia ante nuestros propios ojos. De muchas maneras,
Dios dice: “Mira a tu alrededor y observa quién he dicho y digo que
eres.” Estamos ante la presencia de un Dios que no puede mantener el amor
oculto, y somos la mejor obra de arte de Dios. En éstas o en palabras similares Querido Señor: La semana pasada me trajo recuerdos
fuertes e inesperados. Cuando recé con la foto de la madre sosteniendo
al niño, pensé en el amor que Tú sientes por mí,
y en la manera en que me sostienes, protegiéndome de todo mal. Es una
imagen contra la cual lucho a veces, porque me gusta ser libre e independiente,
no un necesitado. Cuando rezo con la foto de esta semana,
pienso en los cuidados personales que tú me prodigas como individuo
que soy. Observo la niña que escucha al bebé en el vientre de
su madre y me embarga un sentimiento de amor y protección como el
que tú me brindaste desde antes de nacer. Las palabras del Salmo me
conmueven: “Señor, tú formaste mi cuerpo, me tejiste en el
seno de mi madre.” ¿Cómo puede ser posible para Ti tener tanto
amor para mí – antes y ahora? Regreso a ciertas páginas de
mi álbum fotográfico que revisé la semana pasada, donde
realmente te sentí con mucha fuerza en mi vida. Resulta gracioso que
la mayoría de esos momentos son difíciles, dolorosos. ¿Por
qué no acudo a Ti en las alegrías y los triunfos? ¿Será
que me estoy engañando al pensar que estoy en control de mi vida?
¿Acaso no necesito de Ti – o de los demás? Cuando todo marcha bien, tengo esta
visión en mi cabeza de que debo ser perfecto para Ti – y no soy perfecto.
De manera que espero que pase un tiempo antes de acudir a Ti, pensando que
de alguna manera corregiré todas mis faltas por mí mismo, antes
de presentarme ante Ti para hablarte. Pero vuelvo a revisar el álbum
de fotos. Cuando me siento dolido o atribulado, salgo corriendo en busca de
tu ayuda. Más tarde, cuando el dolor se calma, no siempre me apresuro
a buscarte. Tú esperas pacientemente, pero de alguna manera sigo pensando
que que debo que debo ser una mejor persona antes de entregarte mi vida. Si
pudiera corregir en mí esta sola falta… Si pudiera mejorar esta parte
de mí… entonces me entregaría a Dios. De repente, me doy cuenta,
querido Señor, de que ahora, con todas las cosas erradas que hay
en mi vida, con todas las cosas que quiero mejorar, es cuando tengo que acudir
a Ti. Por favor, tómame de la mano
y ven conmigo a esos lugares dentro de mí que me atemorizan. Acompáñame
mientras me observo con todos mis defectos. Quédate conmigo cuando
sienta miedo de mi ira, de mi tristeza y de mi pesar, causados por el dolor
que hay en mi vida. Es la parte que más quiero evitar, y sin embargo,
es donde más necesito de Tu amor. Gracias, gracias por estar conmigo hoy, esta semana y siempre. Te agradezco tu amor y tus cuidados. Ayúdame a saber cómo corresponder a Tu amor. Oración
para Empezar Cada Día: Salmo 8 Salmo 139 (138) |