Retiro
“Online” Semana 3 Guía Esta semana queremos reflexionar sobre, y ser inspirados por, el deseo creativo de Dios para con nosotros, como parte de toda la creación. San Ignacio lo expone muy sencillamente: “El hombre es creado para alabar, hacer reverencia y servir a Dios nuestro Señor, y mediante esto salvar su alma; y las otras cosas sobre la faz de la tierra son creadas para el hombre, y para que le ayuden en la prosecución del fin para que es creado.” (23, Principio y Fundamento) Toda esta semana, dejemos que el telón de fondo esté compuesto de dos maravillosas reflexiones llenas de imaginación: - Sencillamente caminar, haciendo todo lo que hago cada día, cada vez más consciente de POR QUÉ he sido creado: para alabar a Dios. Para reverenciar a Dios: crecer en veneración y amor a Dios. Para servir: al servicio de Dios. - Para conocer “el resto de la creación” más conscientemente, y entender que todo lo que observo está hecho por Dios para AYUDARME – todo ha sido creado PARA MÍ. Una vez más, estamos hablando de gratitud. Queremos agradecer, hacernos más sensibles y más conscientes de lo siguiente: Dios siente un intenso deseo de ayudarnos a alcanzar la meta para la que fuimos amorosamente creados por ese mismo Dios. Así, por medio de nuestros pensamientos y observaciones de esta semana, estaremos conociendo mejor a Dios. Nuevamente, utilicemos la ayuda que se nos ofrece en la columna derecha de esta guía. Que esta foto nos lleve a preguntarnos, a sorprendernos, y a sentir el plan de Dios para con nosotros. Tratemos de empezar cada día de esta semana con mente abierta y con gozo por todo lo que Dios desea intensamente mostrarnos. Algunas Sugerencias Prácticas para Empezar esta Semana Para la semana 3, nuestra perspectiva
cambia. Observen la visión dramática en la foto de esta semana.
Nos ofrece un retrato de cómo empezar esta semana. Estamos hablando de perspectiva.
Esta semana, trataremos de dar un paso atrás para tener una visión
completa de nuestro lugar en la creación. De manera que, a lo largo
de esta semana, dejemos que esa visión expansiva de nuestro mundo nos
ayude a tener una mejor perspectiva. Esta semana tratemos de que nada se
vuelva demasiado grande y dañe nuestra perspectiva. Estamos hablando de propósito.
Concentrarnos en algo concreto puede ayudarnos grandemente. En el transcurso
de la semana, piensa para qué son las cosas. Sabemos para
qué sirve nuestra taza de café, para qué sirve
la tostadora de pan, para qué sirven los “clips” para papeles,
para qué sirve el teléfono. Si nos concentramos conscientemente
en el propósito de todo lo que hay en mi vida, gradualmente sentiremos
el creciente poder de las palabras de Ignacio. Todo lo que existe tiene
el propósito de ayudarme a alcanzar la finalidad para la que fui creado.
Recuerda que estamos practicando. Queremos crecer en nuestra capacidad de
encontrar, ver, y sentir cierta conexión con Dios en todas las cosas
– y precisamente en medio de nuestras ocupaciones. Así pues, nos concentramos
en practicar cada día el uso de los momentos del telón de
fondo. Tal vez esta semana pueda concentrarme especialmente en visitar
lugares. Así, de camino a una reunión, al sanitario, a mi
almuerzo, a mi automóvil – podré reflexionar conscientemente
sobre mi propósito. Con la práctica, puedo situarme,
en pocos instantes, dentro de esa vista panorámica de la foto. De camino
al sanitario, me sentaré en una de esas sillas, observando y pensando:
“He sido creado como parte de esta vasta creación, con el único
propósito de reverenciarte y servirte, Señor.” Recuerda las sugerencias de las semanas
anteriores. Es importante expresar agradecimiento. Decir gracias
es algo crucial. Trata de decirlo - ¿qué es lo que estoy
recibiendo esta semana? “Señor, gracias por mostrarme el cuadro completo.”
“Señor, gracias por recordarme lo que deseas para mí.” Recordemos nuestros cuerpos.
¿Qué postura expresa mejor lo que quiero decir? Por
ejemplo, puedo imaginarme de pie en ese mirador de la foto,
elevando los brazos en oración. Quizás, cuando me
levante o cuando me acueste, podría elevar los brazos en alabanza de
esa manera, aunque sólo sea por un instante. O tal vez, mientras observo
el paisaje, me imagino arrodillándome de manera reverente ante este
Dios que es tanto más grande que lo que yo pueda pensar o creer. Quizás
pueda arrodillarme por un breve instante junto a mi cama. O imaginarme sentado
en una de esas sillas observando esta parte de la creación, con las
manos abiertas hacia el cielo apoyadas sobre mis muslos, simbolizando mi
apertura al servicio, al llamado. Luego, cuando empiezo a trabajar cada día,
quizás podría descansar sobre el escritorio o sobre el mostrador
de la cocina mis manos abiertas hacia el cielo, sólo por un instante.
Son gestos cargados de una fuerza que nos ayuda a interiorizar dichos
gestos – y sólo toman unos pocos instantes de nuestro tiempo. Recuerda el papel de tapiz.
Haciendo “click” sobre la foto, podemos entrar a la página “Galería
de Fotos” y observar una imagen más grande de dicha foto. Desde ahí,
podemos colocar el cursor de nuestro “mouse” sobre la foto, y hacer “click”
con el botón derecho. Entonces veremos un menú que tiene como
opción Establecer como Papel Tapiz. Si hacemos “click” en dicha
opción del menú, la foto será el fondo de la pantalla
en el monitor de nuestra computadora. Entonces, podremos tener esta foto como
recordatorio de fondo de la perspectiva, toda la semana. Cuando otras personas
vean nuestros monitores, y pregunten sobre la foto, podremos contarles del
retiro. (A propósito, si hay muchas imágenes en tu computadora
bajo “Tiled”, presiona el botón derecho de tu “mouse” y selecciona
la última opción, “Propiedades”. Luego selecciona “Centered”,
en la parte inferior derecha, en vez de “Tiled”. Y acuérdate de utilizar las lecturas
y las oraciones. Apenas estamos comenzando a ver lo que
Dios puede hacer con nuestra apertura y nuestra confianza.
Para el viaje ¿Nuestra plegaria durante los
Ejercicios Espirituales hace que nos concentremos en un Dios
que pone su atención afectuosa en nosotros. Dos sencillos puntos sobre
la naturaleza del amor nos ayudarán a rezar durante estas semanas de
oración sobre y con la creación. Al amor le urge revelarse. Si amamos
a alguien, tarde o temprano vamos a querer que esa persona lo sepa. Podemos
enviar una tarjeta con un mensaje amoroso y luego una caja de chocolates,
y quizás después una llamada telefónica, y por último
un encuentro. Todo el tiempo hay una revelación creativa continua que
ofrece al ser amado la oportunidad de recibir o no el afecto. El amante quiere
que su amor sea sentido y recibido. El amor debe ser expresado en palabras
y gestos que el ser amado pueda entender. El amante debe reverenciar al ser
amado, de modo que él o ella adapte la expresión de amor de
una manera que pueda recibirla. Si amo a una persona ciega, no puedo hablarle
por señas. Si amo a una persona de habla alemana, no debo hablarle
en otro idioma que no sea el alemán. El amante se adapta a la persona
y a la personalidad del ser amado. Al rezar durante estas próximas
dos semanas, observaremos cómo el Dios amoroso manifiesta ese amor
mediante gestos de revelación. También consideraremos cómo
este Dios adapta ese mismo amor a nuestros modos de recepción. Oramos
con las atenciones que Dios nos prodiga, atrayéndonos constantemente
por medio de actos de suave, pero persistente amor. Comenzaremos por considerar que cada
uno de nosotros ha sido y sigue siendo creado. Dios no nos crea y luego nos
deja en la tierra como un envase de leche abandonado o como chatarra. Dios
nos atiende como sus seres amados y trabaja sobre y en torno a nosotros para
la salud de nuestras almas. Esto es lo único que Dios quiere: que sintamos
cómo el amor infinito se revela dentro de nuestras experiencias finitas,
y cómo recibimos ese amor en nuestras vidas. El que hayamos sido creados nos dice
a cada uno cuán importantes somos ante los ojos de Dios, y nuestras
oraciones de las próximas semanas nos ayudarán a ver nuestro
valor y nuestra importancia ante nuestros propios ojos. De muchas maneras,
Dios dice: “Mira a tu alrededor y observa quién he dicho y digo que
eres.” Estamos ante la presencia de un Dios que no puede mantener el amor
oculto, y somos la mejor obra de arte de Dios. En éstas o en palabras similares Querido Señor: Hoy, reflexionando sobre el mundo que
me rodea, siento que lo primero que me viene a la mente es la gratitud. En
el retiro de esta semana estoy tratando sencillamente de observar
mi vida, de ver realmente todos los dones maravillosos de la naturaleza que
aparecen en mi sendero. Esta mañana, de camino al trabajo, no pude
evitar quedarme extasiado ante el increíble amanecer que asomaba entre
las nubes. Había colores indescriptibles. En mi patio hay un pequeño
árbol que ya está cambiando el color de su follaje, con hojas
color rojo anaranjado que contrastan con el resto del verde. Mis tomates todavía
están produciendo, y las flores otoñales bordean mi calzada.
Sé que éstos son regalos
para nosotros – nosotros – pero no estoy muy seguro de haberlos considerado
regalos de Ti para mí. ¿Cómo puedo adentrarme
en las profundidades de Tu amor por mí para entender que has creado
cada flor, cada hoja, para mi gozo? Dios, voy a ser sincero contigo. No acostumbro
reflexionar sobre este tipo de cosas. No siempre presto atención a
los regalos de la naturaleza que literalmente están a mis pies. Ahora, cuando rezo, cuando presto atención,
me conmueve la frase que leí en la guía de oración para
esta semana: “Dios siente un profundo deseo de ayudarnos a lograr el propósito
para el cual fuimos amorosamente creados por Dios.” ¿Realmente te interesa
tanto mi vida? ¿Te interesa tanto lo que va ser de mí – no
solamente como uno de los billones de personas que habitan este planeta, sino
de mí como individuo? Observo la naturaleza, así como los parientes y amigos de que me has rodeado, y te doy gracias de corazón. Señor, ayúdame por favor a expresar plenamente mi gratitud, por mi vida, y por la manera en que me cuidas. Ayúdame a comprender cuál es tu verdadero deseo para mi vida. Quiero que mi vida sea un camino para servirte. Oración
para Empezar Cada Día: Efesios 1:3-11 Salmo 139 (138) |