Retiro “Online”
Semana 4 Guía Durante toda esta semana, desearemos sentirnos inspirados por mujeres y hombres que parecen estar en armonía con el propósito para el cual fuimos creados, y que también parecen usar toda la Creación con ese sentido de libertad. San Ignacio lo expresó de manera sencilla: “De donde se deduce, que el hombre debe hacer uso de ellas (las cosas creadas) en cuanto le ayudan a su fin, y tanto debe apartarse de ellas, en cuanto para ello le impiden. Por lo cual es menester hacernos indiferentes a todas las cosas creadas, en todo lo que es concedido a la libertad de nuestro libre albedrío, y no le está prohibido; en tal manera que no queramos de nuestra parte más salud que enfermedad, riqueza que pobreza, honor que deshonor, vida larga que corta, y por consiguiente en todo lo demás; solamente deseando y eligiendo lo que más nos conduce para el fin que somos creados.” Todos sabemos qué obstáculo puede ser la falta de “indiferencia” para lograr el balance del que habla Ignacio. Cuando mi deseo y mi decisión se desplazan en dirección a “quiero salud; quiero éxito; quiero cuidarme; anhelo honores y atenciones”, queda claro que no estoy muy balanceado, y que estoy siendo presa del egocentrismo. Sin embargo, cuando vemos a alguien que parecer ser generoso en su manera de amar, de entregarse, de vivir libremente, nos sentimos inspirados. Parecen tener su mundo resuelto. Que esta semana nos sirva para señalar a personas que me sirvan de modelos de libertad, para sentirme inspirado por ellos. Como siempre, utiliza la foto y la ayuda en la columna derecha. Revisar las sugerencias pasadas puede ayudar, si te parece. Pero, en el ajetreo cotidiano de nuestra semana, podemos tomar conciencia de cómo otras personas llevan vidas de alabanza, reverencia y servicio, quizás de manera heroica, quizás con profunda sencillez. ¿Quiénes son las personas que nos muestran el camino de nuestro propio progreso espiritual? Algunas Sugerencias Prácticas para Empezar esta Semana ¿Quiénes son las personas
que nos muestran el camino de nuestro progreso espiritual? Una manera muy práctica de empezar
esta semana es tomar una hoja de papel y hacer una lista de las personas
que me sirven de inspiración. Comienza con personas que no conoces
personalmente. Pueden ser personajes históricos – San Ignacio, o Santa
Teresa de Ávila, o Martin Luther King. Pueden ser personas que en
determinado momento me hayan inspirado, como el dueño de esa fábrica
que se incendió, quien a pesar del siniestro, se mantuvo pagando el
sueldo a cada empleado hasta que pudo reconstruir la fábrica. Luego
escribe los nombres de personas que conoces personalmente y que te sirven
de inspiración – podría ser esa tía abuela que llevó
una vida ejemplar, o ese pastor, o un ser amado. Una vez que hayamos preparado esta
lista de personas, podemos pasar nuestra semana reflexionando sobre qué
cualidades me inspiran en cada una de esas personas. ¿Por qué
sus vidas están balanceadas? ¿De qué parecen haberse
liberado? ¿Para qué se han hecho libres? ¿Cuáles
fueron/son sus elecciones y deseos? Asegúrate de hacer “click” sobre
la foto y de estudiar la foto agrandada en la página “Galería
de Fotos”. Considera ponerla en tu pantalla como Papel Tapiz toda esta semana.
La joven de la derecha es una de nuestras estudiantes de la Universidad de
Creighton. Está en una de nuestras clínicas rurales en las
montañas de la República Dominicana. Observa su rostro esta
semana. ¿Qué sentirá en su corazón? Bastó
con un poco de libertad para llegar hasta ella, pero podemos ver que, mediante
su servicio, la estudiante está recibiendo mucho más de lo
que está dando. Esta semana no es para juzgarnos. Podemos
hacernos más conscientes de la falta de libertad en nuestras vidas,
pero no es un período de egocentrismo. Más tarde habrá
tiempo de hacer acopio de estas gracias para alcanzar nuestra libertad espiritual.
Sencillamente, éste es el próximo paso de nuestro viaje. La
admiración precede a la imitación. Esta es una semana para
andar con una galería de fotos, cada vez más cuantiosa, de
personas que nos sirven de inspiración, con cualidades y dedicación
que nos muestran el poder de la libertad. Recuerda que este proceso debería
llenar el telón de fondo de nuestra vida esta semana. Al levantarme
de la cama, me pongo las pantuflas o la bata – durante unos breves instantes
– puedo decir una sencilla oración de deseo: “Señor, quiero
sentirme inspirado esta semana. Que este día me acerque más
a una manera de vivir con mayor libertad.” Cuando vaya conduciendo mi auto,
o caminando por un pasillo, o preparando la cena, o quizás leyendo
el periódico, que algún personaje de mi lista ocupe mi pensamiento,
y que su manera de vivir, llena de gracia, toque alguna fibra de mi ser.
Cuando me acueste, quizás al apagar las luces de la casa, pueda decir:
“Gracias, Señor, por esos momentos que hoy conmovieron mi corazón.”
Chequea tu trayectoria durante toda
la semana. ¿Cuántas personas de mi lista me han hecho reflexionar?
¿Me he acordado de otros nombres? Esta semana podría ser difícil
mantener mi concentración. Se nos hace más fácil ser
negativos que entregarnos a la admiración continua. Si veo que esta
semana estoy perdiendo mi concentración, puedo regresar a estas páginas
para recuperarla. Contrarresta cualquier negativismo regresando a la foto.
Acuérdate de decir “gracias”
durante toda esta semana. Para el viaje ¿Estamos ante un preludio o
una obertura en esta semana de los Ejercicios Espirituales. Usualmente
dicha sección inicial de una obra musical nos familiariza y acomoda
con la partitura que más tarde será desarrollada en la obra
completa. La dificultad de lo que se nos presenta
al principio de esta semana podría inquietarnos un poco y hacer que
nos preguntemos si deseamos seguir adelante con el retiro. Al inicio de los
Ejercicios Ignacio explica lo que quiere decir con “libertad”.
Cada uno de nosotros quiere una larga vida, salud, un buen nombre y riquezas
suficientes. Podría parecer que en ese preciso momento de oración,
nos despojamos de la “última prenda”. A fin de poder seguir avanzando
con estos ejercicios, debemos estar preparados para renunciar a deseos tan
naturales como la vida, la salud y las riquezas. Verdaderamente, Ignacio nos señala
las humanas inclinaciones universales, las cuales, si no son atendidas, pueden
guiar, dominar, aprisionar y destruir nuestras experiencias de vida. En esta
obertura, sencillamente nos invitan a observar las áreas que más
comúnmente nos desarmonizan. Por primera vez en estos Ejercicios,
se nos pide que observemos si somos lo suficientemente libres como para enfrentar
nuestra propia falta de libertad. Solamente cuando hayamos hecho esto es
que cobrará sentido el resto de la sinfonía de los Ejercicios.
Debemos tener muy claro lo siguiente:
Ignacio asume que, como seres humanos, experimentaremos tendencias desordenadas.
¿Acaso puedo tener la delicada sinceridad de descubrir lo que juega
un papel tan vociferante en mi orquesta personal, ese desorden en la sinfonía
de mi vida? Más adelante en los ejercicios, Ignacio nos invitará
a ver a Jesús como el director de nuestra obra musical, de la obra
musical del mundo. Cuando Ignacio utiliza el término “indiferencia”
, no quiere decir “descuido”. Literalmente, está abierto al
sendero que todos recorremos por medio de los Ejercicios. Ignacio
nos indica las áreas de “sobre-protección” que nos alejan de
la confianza en el “Dios Protector” donde radica la verdadera libertad. Con
el paso del tiempo, ¿seremos capaces de hacernos libres para observar,
escuchar y seguir al divino director? Esta semana seremos guiados hacia una
libertad que será el resultado de una sincera reflexión y de
una devota entrega; pero eso toma su tiempo, y necesita de la gracia de Dios.
La libertad básica de esta semana es el simple reconocimiento de que
nuestras tendencias humanas, cuando son matizadas por nuestro contacto con
Jesús y los caminos de Dios Padre, se convierten en elementos de armonía
y balance. “No temas”; el Dios que nos llama es fiel, y nos invita constantemente
a participar en la sinfonía de la vida. En éstas o en palabras similares Querido Señor: La semana pasada me resultó
más fácil. Pude observar el balance y la armonía del
mundo. Pude verlos en el cambio de las estaciones, en el amanecer, y en tantas
cosas maravillosas que no representaron riesgo alguno para mí.
En este momento: me han invitado a
observar la armonía – o la falta de ella – en mi propia vida. Me impactó
la pregunta que leí en la guía: “¿Acaso puedo tener
la delicada sinceridad de descubrir lo que juega un papel tan vociferante
en mi orquesta personal, ese desorden que hay en la sinfonía de mi
vida?” Hay algo en mí que se ha conmovido
con esa pregunta, Señor. Hay partes en mí que son demasiado
vociferantes dentro de la sinfonía de mi vida. Los metales suenan
con demasiada fuerza cuando me preocupo por el fracaso, o por ser considerado
un fracaso. Los tambores hacen un estruendo cuando necesito demasiada atención
de los demás, y me siento superficial, porque en realidad lo que quiero
es entregarte mi vida. Por favor, Señor, te lo ruego:
Concédeme la gracia para poder encontrar el balance en mi vida. ¿Cómo
puedo lograr la calma y la paz de la mujer que aparece en la foto de esta
semana? Está sentada en una pobre clínica, sonriendo en medio
de la tragedia que le rodea. Su paz nada tiene que ver con dinero, orgullo,
o con la visión que de ella tienen los demás. Ella Te ha entregado
su vida. Ayúdame a encontrar esa paz en mi propia vida. Pero tengo miedo. ¿Qué
es lo que me pides, Señor? ¿A qué cosas tengo que renunciar?
¿Acaso podré lograrlo? Me estoy debatiendo entre el deseo de
que mi vida sea balanceada y armoniosa contigo, y el deseo de no renunciar
a lo que ahora poseo. Tengo miedo. En mi temor me dirijo a Ti con los brazos
abiertos, pidiendo el auxilio que necesito. Por favor, Dios, ayúdame a vivir de una manera que me acerque cada vez más a Ti. Ayúdame a renunciar a todo lo que me impida lograrlo. Gracias por Tu amor y por Tus cuidados. Gracias por crearme y por desear que yo esté en armonía contigo. Oración
para Empezar Cada Día: Efesios 2 |