Retiro “Online”
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Un Ministerio de la Oficina de Ministerios Colaborativos en la Universidad de Creighton.
Retiro “Online”
Semana 34

Guía

Reflexionemos sobre el sendero que se nos presenta

semana 34

Este retiro “online” está llegando a su fin en un sentido. En otro sentido, continuará en la manera que ha transformado nuestras vidas.

A diferencia de un retiro en una casa de retiros, no nos retiramos de la vida cotidiana. El sendero que se nos presenta tomará la forma de los nuevos patrones que hayamos desarrollado mediante estos ejercicios. Durante esta semana final, queremos identificar los patrones que deseamos, así como escoger el sendero que se nos presenta.

La Oración para Empezar el Día, que ha encabezado la lista de plegarias ofrecida cada semana, nos proporciona el sentido de nuestra oración continua:

“Que todo lo que soy hoy día, que todo lo que trate de hacer hoy, que todos mis encuentros, reflexiones, hasta las frustraciones y los errores, pongan mi vida en Tus manos. Señor, mi vida está en Tus manos. Por favor, que este día Te alabe.”

La gracia que pedimos esta semana es sencilla: que Nuestro Señor nos guíe al escoger nuestra manera de vivir más cerca de Jesús y en Jesús.

Debemos la inspiración para este retiro a Ignacio de Loyola, fundador de la Sociedad de Jesús (los Jesuitas) y autor de los Ejercicios Espirituales. Él ha sido nuestra guía para reconocer la invitación de Dios a la libertad, a la misericordia de Dios, al plan de Dios para nuestra salvación, la invitación de Dios a unirnos a Jesús en Su misión, y a la gracia de Dios que nos permite llegar a conocer, amar y desear unirnos íntimamente a Jesús en el servicio. Después de guiar a mucha gente en estos ejercicios, en ocasiones Ignacio recibía cartas con la queja de que era difícil ser contemplativo en medio de los ajetreos de la vida cotidiana. Siempre contestaba que era más importante ser contemplativos en medio de la acción. Les explicaba que para aquellos que habían encontrado la intimidad con Dios en la oración, les resultaba fácil encontrar la intimidad con Dios en todas las cosas. Siempre incluía una condición cualitativa: lo lograrían si seguían muriendo al egoísmo y actuaban en contra de cualquier tentación que los alejara de la libertad para amar a los demás.

Cada día de esta semana, preguntémonos lo siguiente:

  • ¿Cómo quiero seguir identificando mis deseos ante Dios?
  • ¿Cómo puedo mantenerme concentrado, en los momentos de telón de fondo?
  • ¿Qué patrones escogeré para que se vuelvan hábitos?
  • ¿De cuáles patrones escogeré liberarme?
  • ¿A quién, y de qué maneras, amaré como he sido amado?
  • ¿Qué significará para mí “morir al egoísmo”?
  • ¿A qué decisiones me lleva vivir con y en Jesús?
    • ¿sobre mis metas actuales y futuras?
    • ¿sobre mi estilo de vida?
    • ¿sobre mis relaciones?
    • ¿sobre mi solidaridad, preocupación y cuidado hacia los pobres?

Las sugerencias prácticas de la derecha ofrecerán una ayuda más concreta para que esta semana sea una transición maravillosa hacia la vida cotidiana.

Si no has llenado el formulario de la derecha, por favor hazlo. Puede ser completamente anónimo, sin rastreo alguno de dirección electrónica.

Muchos nos han pedido que les guiemos semanalmente “online” con oraciones para la vida cotidiana. Únete a nuestras Reflexiones Diarias sobre las Escrituras, que podrían servirte de guías semanales “online”, así como otras ofertas según el calendario litúrgico. Haz “clic” en el siguiente “link” para marcar nuestra página principal, la cual te llevará a un número de nuestros ministerios “online”.

http://www.creighton.edu/CollaborativeMinistry/online.html

Gracias a todos los que han contribuido con la sección para compartir. Gracias por todos los que han invitado a otros a hacer este retiro. Gracias por el poder de tu oración. Gracias a Dios, quien por el poder del Espíritu de Jesús obrando en nosotros, ¡puede hacer más de lo que pudiéramos pedir o desear!


Algunas Sugerencias Prácticas para Empezar Esta Semana

Esta semana “Para Empezar” adquiere otro significado. Esta semana será nuestra transición hacia la vida cotidiana después del retiro. Nuestras reflexiones nos llevarán a formular los deseos para el futuro y a tomar las decisiones que pondrán en acción dichos deseos.


Lo que estamos considerando:
Queremos echar un vistazo retrospectivo a este retiro y considerar los patrones que fueron los medios a través de los cuales las gracias de Dios fluyeron en nuestros corazones. Queremos entender el sendero que nos trajo adonde estamos ahora, de manera que podamos seguir recorriéndolo en el futuro. Queremos tomar la resolución de vivir la vida como contemplativos en la acción, buscando la intimidad con Jesús en todo lo que hagamos.

La gracia que pedimos:
Nuestro deseo para esta semana es que Nuestro Señor nos guíe al decidir cómo viviremos nuestras vidas cada vez más con Jesús y en Jesús.

Nuestra Contemplación en la Vida Cotidiana:
La semana pasada nuestra gratitud por todo lo que Dios ha hecho por nosotros movió nuestros corazones a responder con amor y servicio. Si dicho tipo de reflexión resultó ser útil, sería muy importante “quedarnos ahí” para seguir creciendo en gratitud y seguir haciendo la “ofrenda de sí” expresada por “Toma, Señor, y Recibe.” Tal vez quisiéramos seguir hallando maneras de decir esa oración, o nuestra versión de la misma, diariamente, a una hora específica, a fin de moverla más profundamente dentro de nuestra conciencia.

Esta semana queremos nombrar lo que queremos hacer parte de nuestra vida después del retiro. Queremos que este proceso sea creativo de parte nuestra en la relación continua que Dios desea mantener con nosotros.

A estas alturas del retiro ya habremos desarrollado ciertos “hábitos”. Queremos reconocerlos y dejar que Dios nos muestre el sendero que se abre ante nosotros.

Cómo comenzábamos nuestro día:

  • ¿Qué hice cada mañana para empezar el día concentrándome en la gracia deseada?
  • ¿Acaso utilicé una rutina diaria sencilla, como ponerme las pantuflas o la bata, para “fijar” este momento como de oración diaria?
  • ¿Qué es lo que he resuelto hacer de ahora en adelante?

Cómo terminábamos nuestro día:

  • ¿Qué fue lo que hice cada noche para terminar el día, recogiendo mi día, en gratitud?
  • ¿Acaso utilicé una rutina diaria sencilla, como quitarme la ropa o cepillarme los dientes, para “fijar” este momento como de oración diaria?
  • ¿Qué es lo que he resuelto hacer de ahora en adelante?

Cómo utilicé los momentos de “telón de fondo” de cada día:

  • ¿Qué fue lo que hice para sostener una conversación con el Señor a lo largo del día, aunque fuera por períodos de 30 segundos?
  • ¿Acaso utilicé los breves “espacios” en mi día, entre una cosa y otra, para ser “contemplativo en la acción”?
  • ¿Qué es lo que he resuelto hacer de ahora en adelante?

Otros patrones que han hecho de este retiro algo tan abierto a la gracia:

  • ¿Acaso hubo maneras nuevas en que dejé que estas reflexiones formaran parte de mi vida cotidiana?
  • ¿Acaso experimenté los conflictos, los momentos difíciles, de manera distinta, porque los puse dentro del contexto de estar con y en Jesús durante este retiro?
  • ¿Qué es lo que he resuelto hacer de ahora en adelante?

Otras opciones que podemos considerar:
Una opción a considerar es si debemos “empezar” el retiro desde el principio. Algunos de nosotros “nos unimos” al retiro “sobre la marcha” y bien pudimos desplazarnos a la primera semana y seguir haciendo el retiro de este modo.

Otra opción es seguir utilizando el sitio de las Reflexiones Diarias como apoyo continuo a la oración en la vida cotidiana.

Algunos podrían sentirse deseosos de hacer un retiro de un fin de semana o de toda una semana en algún centro de retiros. Esta decisión puede ser un regalo poderoso que uno puede hacerse para profundizar en las gracias del retiro. Utiliza el “link” de Centros de Retiro para localizar un Centro Jesuita de Retiros y hacer contacto con el mismo para obtener más información. Hay muchos centros de retiros maravillosos por todo el mundo.

Todos queremos tomar decisiones sobre las maneras en que podemos eliminar el egoísmo de nuestras vidas cotidianas. Queremos nombrar personas concretas y situaciones concretas donde expresaremos nuestro amor.

Algunos querrán tomar la decisión de involucrarse más en el servicio a los demás, más allá de la familia y el ambiente de trabajo, mediante su parroquia o congregación. Algunos medios de llegar a conocer y solidarizarse con los materialmente pobres pueden ser instrumentos muy profundos para mantenerse en contacto con los movimientos de Dios en nuestros corazones.

Compartir las gracias de este retiro con otras personas puede ser una decisión importante. No solamente nos afianzará más en la experiencia, sino que también permitirá que la gracia no sea exclusivamente para nosotros, sino que también sea fructífera para otros. Las experiencias de consuelo de los cientos de e-mails que hemos recibido de todas partes del mundo subrayan el poder de compartir.

Utiliza los diversos recursos que se te ofrecen esta semana. Para el Viaje, las Lecturas, las Oraciones, y algunos ejemplos para nuestros intentos de expresión, En Estas Palabras o Palabras Similares. Y por favor, saca unos momentos para llenar el formulario de respuesta que te ofrecemos.

Al final de la Eucaristía, el sacerdote puede usar varias “despedidas”. Una de ellas parece ser muy apropiada para el final de este retiro. “Vayamos todos en paz, a amar y servir al Señor.” Y el pueblo responde, “Demos gracias a Dios.”

Para el Viaje

La graduación, que consiste en una ceremonia final, en inglés es también llamada “Commencement”, “Comienzo”, de manera que los graduandos celebran el inicio de sus nuevas vidas.

Podríamos pensar que hacemos los Ejercicios Espirituales de manera tal que debería haber una ceremonia final, un “commencement” o graduación. El Bautismo es el inicio de nuestra vida y nuestra resurrección es el cumplimiento continuo y eterno de dicha vida. Nunca termina, y lo mismo ocurre con el ejercicio de nuestros espíritus. Ninguna persona que haya empezado los Ejercicios Espirituales puede decir que los “ha hecho”. Nos hemos concentrado en nuestros inicios, y la obra del Espíritu Santo nunca termina. La maniobra del Espíritu Maligno nunca termina. Las obras de nuestro ser caído nunca terminan.

Somos como un jardín cuyas malezas parecen multiplicarse mientras más las sacamos. Nuestras malezas espirituales siempre han estado ahí, “algún enemigo las ha plantado”. Lo que ha estado ocurriendo durante esta etapa inicial de hacer los Ejercicios es un proceso de concientización para evitar el desaliento o el negativismo por causa de esas malezas que hayamos descubierto.

Por lo tanto, estamos comenzando a dejar que Dios siga atrayéndonos hacia las maneras de Jesús. Siempre tendremos nuestras maneras de hacer las cosas que podrían divergir de Sus maneras o contradecirlas. Le hemos observado recorrer nuestros caminos y hemos escuchado Su llamado a insultar las maneras de este mundo y de nuestras culturas de violencia, avaricia y poder. Hemos admitido que vivimos en una tensión entre el llamado de Dios y los muchos otros llamados que resultan tan atractivos. Hemos rezado para que Dios tome nuestros dones de libertad, memoria y voluntad. Nos hemos hecho conscientes de que hallaremos lentamente, o quizás no tan lentamente, maneras de devolver dichos dones. Esto no debe ser razón para frustrarnos o sentirnos hipócritas. Somos amados al ser creados, amados al ser llamados, amados al ser salvados, y amados por ser peregrinos.

Somos aquellos que creemos que seguir adelante es lo que el Dios de amor desea que hagamos. ¿Acaso algún graduando o graduanda vive lo que escucha durante los discursos de graduación o todo lo que ha aprendido? Salimos del escenario de esta etapa de los Ejercicios a sabiendas de que volveremos para descubrir adónde hemos ido y para escuchar nuevamente Su llamado a ser los bienamados de Dios.

“Mi quincuagésimo año había llegado y se había marchado;
Me senté como un solitario en una fonda londinense,
Un libro abierto y una taza vacía sobre la mesa de mármol.
La fonda y la calle observé detenidamente,
Cuando de repente mi cuerpo se encendió en llamas,
Y por veinte minutos más o menos,
Pareció tan grande mi felicidad,
Que me sentí bendito y capaz de bendecir.”

William Butler Yeats


En Estas Palabras o Palabras Similares

Queridísimo Amigo Jesús:

Siento que estás conmigo ahora, muy cerca de mí, tomándome de la mano mientras emprendo el camino. No estoy seguro de adónde me lleva, pero sé que Te estoy siguiendo y que Te acompaño mientras caminamos.

La paz se ha apoderado de mi alma y siento que nada puede turbarme. Juntos caminaremos por este mundo, por esta vida, y siempre tendré el amor y el cuidado que han transformado mi vida. Ahora mi vida es muy distinta de cómo era hace 34 semanas. He cambiado en muchos aspectos, pero en otros sigo siendo la misma persona.

Me parece que a partir de ahora lo que haré con mi vida será muy distinto. Sé que tomaré decisiones que muchos no entenderán, y me enfrentaré a disyuntivas que me inspirarán temor. A veces retrocederé hacia lo que mejor conozco o lo que me resulta más fácil, y en ocasiones tomaré la decisión errada. Pero ahora puedo dirigirme a Ti, mirarte a los ojos y hablarte.

Ayúdame, dulce Jesús, mientras trato de llevar una vida de entrega, sin considerar mis necesidades primero que las de los demás. Concédeme la sabiduría y el valor para tomar las decisiones correctas, para tener una fe que haga justicia y una vida que siempre se ocupe de los pobres.

Sé que no soy perfecto y quizás – por fin – haya comprendido que puedo regocijarme por ello. Puedo ser feliz en mis imperfecciones y debilidades, porque es allí donde Tú vienes a mí, dulcemente, para darme Tu apoyo y Tu amor.

Te siento conmigo a todo momento, en todo lo que hago, y en todas las personas que veo alrededor mío. Concédeme la paciencia y el discernimiento para reconocerte en las personas que me molestan o me asustan, esas personas que no entiendo. Déjame mirarte a los ojos para sentir Tu mirada cuando Te hablo.

Mi mayor deseo, lo que siento más profundamente, es que quiero llevar una vida de servicio a Ti sirviendo a los demás. Quiero estar donde Tú quieres que esté. Quiero vivir como Tú quieres que viva, sin prestar atención a los ecos egoístas de este mundo.

Por favor, ayúdame en esta lucha por ser libre de todo lo que me aleje de amarte y servirte. Todo lo que quiero en mi vida es amarte.

Gracias del alma por todo lo que eres en mi vida. Por favor, acepta estas lágrimas de mis ojos, el gran amor de mi corazón y la vida que Te ofrezco. Es todo lo que poseo.

Dame solamente Tu amor y Tu gracia. Nada más quiero.


Oración para Empezar Cada Día:

Señor, deseo tanto prepararme bien para este momento.
Quiero estar completamente listo, atento y disponible para Ti.
Por favor, ayúdame a aclarar y purificar mis intenciones.
Tengo tantos deseos contradictorios.
Mis actividades parecen estar tan llenas de agobio,
corriendo detrás de cosas que realmente no importan ni duran.
Sé que si Te entrego mi corazón
todo lo que haga seguirá los dictados de mi nuevo corazón.
Que todo lo que soy hoy día,
que todo lo que trate de hacer hoy,
que todos mis encuentros, mis reflexiones,
hasta mis frustraciones y fracasos,
sirvan para poner mi vida en Tus manos.

Señor, mi vida está en Tus manos.
Por favor, permite que este día sea para alabarte.