Reflexiones Dominicales
Del Ministerio en línea De la Universidad de Creighton

4 de Septiembre, 2011 - [ En Inglés / In English ]

Escrito por el Padre Larry Gillick, de la Compañía de Jesús.
El Centro Deglman de la Espiritualidad de San Ignacio
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LECTURAS

23avo Domingo del Tiempo Ordinario  
[127] Ezequiel 33:7-9
Salmo 95:1-2, 6-7, 8-9
Romanos 13:8-10
San Mateo 18:15-20

Prep-oración

Muchas cosas son mas fáciles de decir que de hacer. “No te preocupes por las cosas sin importancia.” “Nada tiene importancia.” “Lo importante es quedarse con lo importante.” Estas son cosas fáciles y rápidas de decir, pero el hacerlas no lo es.

Nos movemos de la experiencia a la siguiente aventura y tratamos de estar balanceados, pero el dejar “la cosa importante” solamente como “la cosa importante” se toma sabiduría y paciencia. Lo que “no tiene importancia” hoy volverse “importante” en la noche. El vivir nuestra fe Cristiana definitivamente no es una forma rápida y fácil de existir.

El vivir la Eucaristía es una de esas “cosas importantes” que no son fáciles, pero el reunirse juntos con las luchas de los demás puede dar una idea de proporción o un sentido de tamaño. Jesús da Su Cuerpo y Sangre a nosotros para que por medio de Su “cosa importante” de bendecirnos en nuestros “momentos de sudor” e intentos de estar balanceados sean posibles para los humanos. Mientras nos preparamos para la Eucaristía, podemos orar con “La cosa importante” de cada día, y hora,  y ver si hay alguna gracia para vivir esta posibilidad Cristiana.

Reflexión

Escuchamos en nuestra Primera Lectura de esta liturgia del Profeta Ezequiel. El capítulo de donde vienen estos versículos empiezan con Dios hablándole al profeta con una imagen simple. Cuando un país está en peligro de ser atacado, un velador es seleccionado para dar aviso cuando se acerca el enemigo. La imagen continua con la alarma sonando y algunos la escuchan y se preparan, y otros ni le ponen atención.

Lo que escuchamos es clave a la imagen. Ezequiel es el velador del país de Israel. El enemigo de quien se debe avisar esta dentro de la Casa de Israel. El profeta es de escuchar y hablar, pero si no habla, el malvado morirá y también el profeta. Entonces esto es un aviso para el profeta, que debe escuchar lo que será difícil para el de decir aunque sea a una persona. El Profeta debe de estar atento a lo que Dios tiene que decir y revelar. Estamos en la espiritualidad de la confrontación donde la culpa de no decir nada rebota sobre la persona que escucha lo que debe ser escuchado, pero no lo habla, deja que haya problemas, inconveniencias, rencores y desagrados.

El Evangelio es una instrucción a los discípulos de Jesús acerca, no de confrontación, pero sino de la santidad de la comunidad. El bien estar de los demás, la familia, la comunidad, la oficina, se convierten la razón para ayudar proféticamente a las faltas de uno en la comunidad.

Jesús da una estrategia para la intervención. A lo mejor alguno de nosotros hemos estado en la planeación de una intervención con alguien que está sufriendo de una adicción. Hay un tipo de reglas para este proceso y se lleva mucho cuidado y practica para ser de ayuda para la persona. Jesús es más directo, solamente has esto y si no ayuda, has esto, y si falla, has almos mas público. La práctica no es tan importante como es el espíritu y enfocarse en el compartimiento de la verdad.

Puede que ya haya escrito antes de un compañero Jesuita, que mi temprana edad, que por casualidad anuncio que me iba a decir mis doce peores defectos. ¿Doce?  ¿Peores? ¿Defectos? No sabía de ninguno, ni de los menores. El no había preparado su presentación ni había puesto en prueba mi habilidad para ser expuesto.

Tengo un amigo muy querido y cuando ella tiene que decirme algo, he aprendido, por medio de errores, solo escuchar, oídos abiertos y boca cerrada, a menos que me quiera defender y probarle que está mal. Qué buena amiga, que siempre admite su parte egoísta es lo que me está diciendo.  La parte buena es que lo que ella me dice es acerca de cómo yo podría ser mas por la comunidades de mi alrededor si pudiera mas atención a esto y aquello. Normalmente yo estoy muy agradecido y profundamente apenado.

He sido superior de varias comunidades por varios años. Mis tensiones en estas aéreas son acerca que si me están molestando y yo soy mi propio problema o si es otra cosa que está pasando. Es muy difícil enfrentar que mis maneras no son sus maneras. Puedo fácilmente decir más de doce cosas que deben corregir los cuatro que viven conmigo y de quienes soy un Superior. Trece de ellas son probablemente mi egocentrismo perfeccionista, y mis problemas de limpieza. Ninguno de nosotros es un Contador Público Certificado para los demás. No podemos tratar a los demás como si fueran nada. Mi pregunta es que si en realidad amo a mi comunidad, familia, o lo que sea y  que en verdad creer que este comportamiento en partículas esta lastimando las relaciones a nuestro alrededor tanto como la persona involucrada. Lo que Jesús no dijo, que hubiera deseado que dijera, que el primer paso es rezar y enfrentar el egoísmo de uno involucrado en el señalamiento de los errores de los demás. ¿Qué es lo de mi que incomoda y enoja? Jesús tampoco no dijo que debemos acercarnos a la otra persona cuando sentimos que la otra persona es lista y disponible para nuestros anuncios proféticos. La preparación lo es todo y mientras pueda estar más que listo para “compartir”, es importante considerar el espacio interior del otro. Creo que mi respuesta a los Doce Peores fue sorpresa y no el no pareció estar muy preocupado si me iba a ayudar como persona o me iba a ayudar a enfrentar con la realidad o no realidad de mis errores. El pudo haber pensado que estaba haciendo algo bueno viniendo de este pasaje del Evangelio. El proceso importante como también es sagrado nuestro sentido de comunidad y relación. Jesús esta consiente de la fragilidad humana de sus discípulos y futuros seguidores. Necesitamos ayudar para darnos cuenta y aceptarnos a nosotros mismos para que podamos contribuir más bondadosamente y generosamente a nuestras familias y comunidades.

¿ ¿ ¿ ¿ ¡ ¡ ¡ ¡ DOCE????!!!

“Como un ciervo que anhela las aguas, mi alma te anhela, mi Dios.”  
Salmo42, 2-3